Las cremas antiarrugas más eficaces son las que cumplen dos factores: tienen una fórmula respaldada por estudios científicos y la usas todos los días. Es decir, la constancia en el tratamiento es un factor imprescindible para notar los efectos de los cosméticos.
Los retinoides han demostrado en numerosos estudios científicos su acción antiedad (si bien tienes que utilizarlos con cautela). Los exfoliantes alfahidroxiácidos (AHAs) y betahidroxiácidos (BHAs) aceleran la renovación de la piel, produciendo un efecto antiedad.
Existen cremas antiedad sin parabenos pero no son mejores que las que los llevan. Los parabenos son unos conservantes ampliamente estudiados, que han demostrado su eficacia y seguridad a lo largo de los años. Conservantes más modernos han demostrado ser más irritantes que los parabenos. Se han denostado tanto estos conservantes que muchas marcas cosméticas han decidido eliminarlos de sus fórmulas, no porque sean perjudiciales para la salud si no por una cuestión de marketing.