Dime cómo tienes la piel y te diré qué limpiador necesitas

Si nos preguntaran cuál es el paso más importante de una rutina nosotros lo tendríamos fácil: la limpieza. Sin un lienzo limpio sobre el que dibujar, el cuadro no va a llegar a ser todo lo bonito que podría. Da igual la crema carísima que vayas a utilizar si la piel no está limpia y preparada para recibirla.
En los últimos años se ha popularizado un tipo de limpieza mucho más completa, llamada doble limpieza.

Se trata de utilizar dos limpiadores: primero en aceite limpiador y después un limpiador acuoso (como un gel o agua micelar). El aceite limpiador retirará las partículas grasas como maquillaje, sebo facial y protector solar. A continuación a continuación el limpiadora curso terminará de retirar las impurezas para dejar la piel impoluta.

Solución, o agua, micelar

La solución, nunca mejor dicho, para muchas mujeres ya que es apta para todos los tipo de piel. Están compuestas de micelas que captan las sustancias grasas como el maquillaje o el protector solar en su interior. Se utiliza humedeciendo un algodón o muselina y nunca se frota por la piel, deslizándose suavemente por la piel. El efecto mecánico que produce el algodón con la piel retira las partículas solidas que haya sobre la piel.

MI CONSEJO: Puedes utilizarlo como limpiador único o como segundo paso de la doble limpieza, ya sabes que el primero primer paso es utilizar un aceite limpiador.

Aceite limpiador 

¡Te avisamos que una vez que los empiezas a utilizar ya no los cambias por otros! Limpian la piel a la vez que la hidratan, sin dejar la piel tirante o seca. La mayoría de la suciedad que se acumula durante el día es de origen lipídico, tanto el maquillaje como los protectores solares y el propio sebo de la piel. Con más razón debemos utilizar un limpiador en aceite (con una base grasa, valga la redundancia) ya que “semejante disuelve a semejante”.

Las pieles secas agradecerán infinito su uso pero las pieles grasas también lo pueden utilizar, ya que eliminarán el exceso de grasa sin producir más y sin dejar tacto graso. Algunos aceites limpiadores se convierten en leche limpiadora en contacto con el agua lo que facilita la limpieza.

MI CONSEJO: Lo puedes utilizar como paso único de la limpieza facial o como primer paso de la doble limpieza.

Leche limpiadora: Cuando solo tienes un algodón o una muselina y no tienes agua, la leche limpiadora es una buena opción. Están especialmente indicadas en pieles secas.

Syndet o “jabón sin jabón”.

La primera vez que leí esta descripción no entendía nada. ¿Cómo puede existir un jabón sin jabón? ¡No tenía sentido! Déjame explicarme: se denominan “sin jabón” porque son detergentes sintéticos y no se obtienen por saponificación. Están diseñados para no alterar el pH de la piel y son menos irritantes.

Toallitas desmaquillantes: Son poco ecológicas, no retiran bien la suciedad de la piel y pueden irritarla. ¡Solo para emergencias! Utilízalas cuando sea el último recurso, ya que es mejor acostarse con la cara limpia que con la cara sucia. 

Geles limpiadores.

Los preferidos de las pieles grasas y acneicas. No tienen fase oleosa y se retiran con agua. Si no tienes este tipo de piel es mejor que utilices otro limpiador ya que te podría resecar la piel. La única diferencia es que Vinopure tiene una textura gelatinosa y Sébium de bioderma es gel-moussant, pero ambos son purificadores y sebo-reductores

MI CONSEJO: Para pieles grasas recomendamos una doble limpieza primero con aceite y después con un gel limpiador. 

Espumas.

Son los clásicos limpiadores al agua, que se centran en retirar las partículas hidrófilas. La sensación de “espuma” no tiene nada que ver con su acción limpiadora, aunque pueda parecer que limpian más.
Desmaquillantes de ojos.

El contorno de ojos es la zona más sensible de toda la cara ya que su piel es más fina. Utiliza productos específicos, ya que de no hacerlo te podrían irritar los ojos. Estos limpiadores están formulados para no irritar ni producir escozor en los ojos. Combinan tensioactivos no irritantes con ingredientes calmantes. Aquí también es importante que no restriegues el algodón, o la muselina, por el ojo ya que te puedes llevar muchas pestañas por delante e irritar la zona. 

Y ahira dime, ¿cuál es tu limpiador favorito?