El cambio del pañal: ¿es igual en niños y niñas?

Durante los primeros meses el bebé mancha el pañal muy a menudo, debiendo hacer cambios después de cada toma, antes de acostarle, cuando se despierte o si llora y no sabemos por qué. Puedes aprovechar los cambios de pañal para jugar con tu bebé, y hacerle mimos, convirtiendo esta rutina en un momento agradable para ti y para tu hijo.

Debes tener a mano el equipo básico para el cambio de pañal:

- Toallitas desechables o esponja con agua y jabón. 

- Pañales: es importante elegir la talla adecuada; no le debe quedar muy apretado (debe entrar un dedo entre la tripa y el pañal), ni tampoco muy suelto para evitar escapes.

- Crema protectora. NO es indispensable, si utilizáis unas buenas toallitas higiénicas sólo deberéis aplicarla en caso de irritaciones, ya sea por diarreas, rozaduras…

- Un cambiador, puedes ser o bien una toalla suave o bien podéis utilizar salvacamas pequeños desechables que son muy prácticos.

Y, ¿qué diferencia hay entre el cambio de pañal si es niña o si es niño?

- Si es niña: El culete se limpia de delante a atrás, nunca al revés porque si no tiendes a esparcir las heces hacia la vulva y que entren gérmenes del ano a la vagina. No te olvides de repasar bien los pliegues de los muslos, donde suele acumularse la suciedad.

- Si es niño: El pipi se esparce más. Los bebés suelen hacer pis al verse liberados del pañal. Como los chicos disparan hacia arriba se manchan mucho. Además de los genitales y el ano, hay que limpiarles la tripa, los muslos y las nalgas.

Así que ya ves, tampoco es tan difícil y lo que el primer día parece complicado te aseguro que en pocos días lo harás con una soltura increíble, ah! y no olvides antes y después de cambiarle, lavarte las manos con agua y jabón (o si estás fuera de casa, frotarla bien con una toallita higiénica).