Leche 3: Cuida la alimentación de tu peque a partir de 1 año

Mi peque acaba de cumplir 1 año.. ¿continúo con la leche de fórmula o ya puedo darle leche de vaca? Esta es una consulta que nos realizáis a menudo en la farmacia ya que es frecuente oír que a partir de 1 año ya podemos dar leche de vaca rebajada con agua o bien leche semientera. Pues bien, es un error y os explico porque:

Si rebajamos la leche de vaca con agua para “evitar sobrecargar el sistema renal del lactante” lo que estamos haciendo es un inadecuado aporte alimenticio, ya que diluimos una parte de los nutrientes claves para la etapa del crecimiento. Es cierto que añadiendo agua diluimos las sales minerales de la leche de vaca pero los riñones deberán trabajar de manera extrema para lograr filtrar y eliminar las sustancias de desecho que, al final, se acumulan en el riñón.

Por ello, es recomendable que los peques a partir de 1 año pasen a la leche de crecimiento (conocidas como leches 3) hasta cumplir los 3 años.

Estos son los beneficios que este tipo de leches aportarán a tu hijo o hija:

- Control de la carga renal del producto. Las leches 3 incorporan proteínas adaptadas en la cantidad necesaria para el desarrollo de los 12-36 meses

- Aporte extra de vitaminas

- Aporte extra de oligoelementos como por ejemplo el zinc, esencial para el crecimiento de los tejidos (¡La leche de vaca es muy pobre en Zinc!)

- Aporte de hierro, para evitar carencias que podrían desencadenar una anemia ferropénica

- Aporte de calcio adecuado para el desarrollo de los huesos

- Perfil de grasas equilibrado procedentes de aceites vegetales de más fácil digestión y con menor capacidad para estreñir. Es muy importante un aporte de grasas no saturadas (linoleico, araquidónico, docosahexanoico…) y lípidos estructurales necesarios para el desarrollo del sistema nervioso central y de la retina.

- Evitan la presencia de azúcares como la sacarosa, que harán que se acostumbre al sabor dulce

- Algunas leches pueden estar suplementadas con ingredientes tipo taurina, nucleótidos, colina, carnitina… que se encuentran en la leche materna y de esta forma se añaden a las leches para aproximar su composición a esta.

Todas estas razones son suficientemente importantes para que sigas cuidando la alimentación de tu pequeño como llevas haciendo desde que nació... No te la juegues!