Omega 3: esencial para los niños

Podríamos decir que el Omega3 DHA es para su mente lo que el Calcio para sus huesos. El Omega 3 DHA juega un papel básico en el desarrollo y función cerebral, especialmente durante la infancia, período de rápida maduración de las neuronas, formación de sinapsis y expansión de la materia gris, todos ellos procesos asociados con los niveles de DHA cerebral.

Por ello, una complementación con omega 3-DHA mejora las capacidades cognitivas, la concentración, la memoria y las habilidades de lectoescritura. El efecto beneficioso se obtiene con una ingesta diaria de 250mg de DHA.

Y ¿cómo afectan los niveles de DHA en niños hiperactivos?

En los últimos años el déficit de atención o hiperactividad (TDAH) ha recibido una gran atención en pediatría. A pesar de los avances en su conocimiento, todavía se desconoce su causa exacta aunque se ha relacionado con multitud de factores, tales como la dieta y otros factores ambientales:

- Alergias a aditivos
- Toxicidad por metales pesados o tóxicos ambientales
- Dietas ricas en carbohidratos y pobres en proteínas
- Desequilibrios minerales
- Déficit de ácidos grasos esenciales y fosfolípidos
- Déficit de aminoácidos
- Trastornos de tiroides
- Déficit del complejo vitamínico B…

En este caso, el aporte de Omega-3 puede tener un efecto positivo sobre la atención y los síntomas de hiperactividad del niño pero los estudios realizados hasta el momento son bastante preliminares y poco concluyentes.

Así que debemos procurar una dieta sana y equilibrada que nos garantice el aporte de todos los nutrientes. Si por algún motivo, no conseguimos estos niveles de Omega 3 y aparecen trastornos ocasionados por su carencia, es razonable aportarlo en forma de suplemento. Y como siempre te aconsejamos, consulta con tu pediatra cualquier duda sobre la salud de tu hijo.