Qué son los moluscos

El peque de la casa ha llegado y has visto que tiene unos granitos raros... ¿qué serán? Has oído hablar de moluscos pero hasta ahora no os habéis visto cara a cara, ¿serán eso?
El molusco contagioso es una infección vírica de la piel que produce una especie de verruguitas, unas protuberancias redondas, firmes, del color de la piel e indoloras.

Su tamaño varía desde pequeñas como la cabeza de un alfiler a un poco más grandes como la goma de borrar de un lápiz. Si se lesionan las protuberancias y el contenido se libera, la infección puede extenderse a la piel de alrededor.
Aunque es más frecuente en los niños, el molusco contagioso puede afectar también a los adultos.

Cómo se transmiten los moluscos
Se transmite por contacto directo de las lesiones y en alguna ocasión por compartir toallas aunque el contagio entre distintos miembros de la familia no es habitual.
Es muy frecuente en niños con dermatitis atópica porque la barrera cutánea está alterada, eso hace que sean mucho más propensos a que distintos gérmenes (bacterias, virus) penetren por alguno de los eccemas o de las lesiones de rascado que tienen, se instalen allí y generen una lesión. Picha aquí si quieres conocer cómo mejorar la atopia en los bebés

Cómo reconocer los moluscos

● Erupción con relieve, las protuberancias son redondas y del color de la piel.
● Son pequeñas, normalmente tienen menos de 6 mm de diámetro.
● Tienen un pequeño hueco o un punto en la parte superior cerca del centro.
● Pueden enrojecerse e inflamarse.
● Pueden causar picor.
● Se pueden desprender fácilmente si uno se rasca o frota, y eso puede hacer que el virus se transmita a zonas de la piel adyacentes
● Por lo general, aparecen en la cara, el cuello, las axilas y la parte superior de las manos en los niños

¿Cuál es su tratamiento?
En realidad los moluscos se curan solos.
Generalmente, se trata de una infección de curso benigno y autolimitada (el tiempo medio de resolución suele ser de 12-14 meses).
Sin embargo, puede estar indicado el tratamiento si:

● Las lesiones son muy numerosas.
● Se encuentran en zonas visibles.
● Producen molestias.

Además, después de un traumatismo o, espontáneamente, tras varios meses, pueden aparecer cambios inflamatorios que den lugar a supuración, formación de costra y eventual resolución de la lesión.

Posibles tratamientos

● Hidróxido de potasio: es un tratamiento tópico que el médico prescribe para aplicar en casa. Se recomienda poner un poco de vaselina alrededor del molusco para proteger la piel sana. Después de esto, se aplica el producto con el pincel. Se aplica todos los días hasta que el molusco se pone rojo, momento en el que se hará una costra y el molusco caerá.

● Crioterapia con nitrógeno líquido: el dermatólogo aplicará el nitrógeno líquido que actúa congelando la lesión (y así el virus muere). Tras varios días el molusco se desprenderá. Es una técnica dolorosa por lo que se recomienda aplicar una crema anestésica previa.

● Curetaje o pinzas: Se trata de la retirada del molusco mediante unas pinzas o un utensilio parecido a una cucharita cortante. Es una técnica que molesta un poco por lo que se recomienda poner crema anestésica una o dos horas antes para aliviar el dolor. Al quitarlo, sangra un poco.

● Expresión manual: recientemente, los dermatólogos recomiendan también la expresión manual de la lesión. Se trata de presionar con dos dedos hacia el centro del molusco para que el interior salga a través del pequeño orificio central. Las posibles cicatrices son similares a las de los otros métodos destructivos y lo más interesante de esta técnica es que es sencilla, económica, rápida y, por tanto, fácil de aplicar directamente en el domicilio.

¿Podemos hacer algo para prevenir el contagio?
Para evitar o disminuir el riesgo de contagio del molusco se recomienda:

● Evitar tocar o rascar las lesiones.
● Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
● Mantener las uñas siempre cortas y limpias.
● En niños atópicos, empezar por hidratar bien la piel para restablecer la barrera cutánea y así impedir que el virus penetre. Por eso es tan frecuente encontrar los  molluscum sobre lesiones de eccema, ya que la barrera está dañada y el virus lo aprovecha.
● No compartir toallas, ropa ni otros elementos personales.
● En piscinas, puede ser útil cubrir las lesiones con ropa resistente al agua, así como no compartir las tablas de natación y otros elementos para el agua.

Ahora ya sabéis un poco más sobre los moluscos. Recordad las recomendaciones para prevenirlos y disfrutad del verano!

Fuentes:

https://www.luciamipediatra.com/mi-hijo-tiene-moluscos-y-ahora-que/

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000826.htm

https://www.vinas.es/blog/noticia/salud-infantil/210-5-consejos-para-tratar-la-aparicion-del-molusco-contagioso-en-pieles-infantiles

https://cinfasalud.cinfa.com/p/moluscos/