Resfriados: Más vale prevenir que curar!

Evidentemente, las recetas mágicas no existen. La solución pasa ineludiblemente por reforzar el sistema inmunitario de nuestros hijos, esa red compleja de células y órganos específicos cuya misión es defender el organismo de los ataques de bacterias, virus, hongos y parásitos.

Se debe estar especialmente encima en los primeros años de vida del niño. Incluso en las primeras etapas de la vida la alimentación puede afectar a la competencia inmunitaria posterior, a la capacidad para organizar una respuesta inmunitaria adecuada frente a la infección. Es por ello que cuando introducimos la alimentación complementaria, esta debe ser variada y equilibrada para asegurarnos un buen desarrollo de nuestro hijo.

¿Cómo podemos evitar resfriados y otras infecciones respiratorias?
Ahí van unos prácticos consejos:

1. Evita la exposición a contaminantes ambientales y evita lugares cerrados donde haya humo (¡ojo!, si en casa sois fumadores evitad fumar en casa)

2. Evita llevar a tu hijo, si ya tiene síntomas de resfriado o mocos, a espacios con deficiente ventilación como pueden ser centros comerciales, grandes superficies…

3. Evita los cambios bruscos de temperatura, así como abrigarle en exceso o con prendas inadecuadas.

4. Airea a diario las habitaciones.

5. Fomenta el buen estado de las mucosas respiratorias aumentando el consumo de frutas y verduras ricas en vitaminas A y C, como zanahoria, naranja, mandarina, piña…

6. Siempre asesorada por un especialista, algunas plantas como la equinácea, saúco, tomillo o sustancias como el propóleo o la lactoferrina pueden ayudar a reforzar el sistema inmunológico de tu hijo.

7. Si tu pediatra es homeópata puede pautarte un plan de tratamiento para evitar estos resfriados o cuadros gripales.

¡Sigue estos consejos y tu día a día será más fácil y sin cambios de planes!