Existen determinados nutrientes que pueden mejorar la salud visual, como los ácidos grasos omega 6 y 9 y los compuestos antioxidantes. Puedes encontrar estos nutrientes en la alimentación, pero si necesitas concentraciones más altas debes recurrir a las vitaminas para la vista.
Las vitaminas para los ojos se pueden emplear en personas que sufran problemas visuales como cataratas, degeneración macular o glaucoma.
El ácido omega-3 DHA (ácido docosahexaenoico) contribuye al mantenimiento de la visión normal. Los compuestos caroteonides, precursores de la vitamina A (“la vitrina de los ojos”) como la luteína y la zeaxantina son antioxidantes que combaten el estrés oxidativo y mejoran salud visual.
En los suplementos para la vista podrás encontrar otras vitaminas con funciones antioxidantes y protectoras de los nervios oculares que mantienen la salud ocular: como la vitamina A, C, E, D o el ácido fólico y minerales como el zinc, el cobre o el magnesio.