ASTENIA PRIMAVERAL

La astenia primaveral es un proceso natural que debe pasar nuestro organismo, pero cuando ésta supone un inconveniente para ejerce nuestras tareas diarias y el supuesto ritmo de vida estresado que llevamos, debemos poner solución.

Si identificamos que en primavera padecemos de astenia, el mejor remedio es la prevención:

- Garantizar horarios estable de comidas y de sueño

- Ir a dormir y levantarnos a la misma hora, incluso los fines de semana.

- Planificar la alimentación. Y aquí me detengo para explicaros que:

La alimentación debe ser suficiente y variada. En la cantidad suficiente de alimentos obtenemos la cantidad de nutrientes que nuestro organismo precisa. Variando el tipo de alimento tendremos la máxima variedad de vitaminas y minerales indispensables para un buen funcionamiento de nuestro cuerpo.

Las vitaminas y los minerales juegan un papel fundamental en el correcto desarrollo de nuestras funciones vitales e intervienen en el metabolismo energético sin aportarnos calorías. Los alimentos ricos en vitaminas y minerales principalmente son frutas y verduras.

FRUTAS
Hay que consumir de 2 a 3 piezas frescas al día y de temporada. Las frutas de temporada (y el resto de alimentos de temporada) contienen mayor concentración de nutrientes que las que no lo son. Estos nutrientes a la vez, se aprovechan mejor.

Preferiblemente las frutas deben ser de proximidad para ser respetuosos con el medio ambiente y ayudar al guarismo de las tierras (el descanso entre cultivo y cultivo).

NO se contemplan los zumos, licuados ni smoothies, ya que al triturar los azúcares de la fruta se liberan de forma aún más sencilla y el resto de nutrientes se pierden, de esta manera la fruta pierde sus cualidades nutritivas.

Siempre que sea posible consumirla con piel bien lavada antes de su consumo.

Lo ideal es consumir 1 cítrico al día: naranja, mandarina, kiwi, pomelo, fresas, piña, melón e incluso plátano (por su contenido en Vitamina C prácticamente se podría considerar como un cítrico). Recordad la época de las moras, frambuesas y arándanos negros.

VERDURAS
Las verduras y hortalizas permiten una amplia preparación y combinación de platos. Deben formar parte en la comida y la cena. Tomar 1 ración al día cruda en forma de ensaladas de hoja, tomate o zanahoria rallada bastaría para formar la ración; y 1 ración cocinada preferiblemente al vapor (se puede aprovechar el caldo resultante), alcachofas, brócoli, remolacha…

HARINAS Y CEREALES
Pan, pasta, arroz, quinoa, mijo, cebada, centeno… Es mejor consumirlo en grano entero, y el pan y la pasta integrales. Las masas elaboradas caseras para hacer por ejemplo, tartaletas, empanadas, quiches que sean también integrales. Las patatas por su composición se incluyen en este grupo aunque no sean un cereal sino tubérculo.

Los cereales integrales, y me refiero al grupo de los cereales antes citado y no a los cereales “de desayuno” contienen vitaminas, minerales y antioxidantes y fibra.

Nos aportan energía y saciedad.

FRUTOS SECOS Y OLEAGINOSAS
Los frutos de cáscara como las nueces, avellanas, almendras y las semillas oleaginosas como las de girasol y calabaza. Contienen grasas de alta calidad con un valor energético elevado.

OTROS SUPLEMENTOS
Es posible que en algunos momentos puntuales del año necesitemos una ayuda extra como por ejemplo la que nos puede proporcionar un complemento alimenticio, y en el caso de la astenia lo ideal sería recurrir a un multivitamínico. Uno de nuestros favoritos y que nos gustaría recomendar es el Vibracell de los laboratorios Vitae.

Nos gusta porque contiene más de 40 ingredientes naturales, como frutas, verduras, plantas y vitaminas. Sus efectos se notan enseguida y además de tener un delicioso sabor a frutas, nos ayuda a complementar nuestra dieta.

Es 100% natural, no tiene conservantes, colorantes ni aditivos químicos y tampoco contiene excitantes ni estimulantes.

¡Así que ya sabéis cual es el truco para comenzar el día con energía y vitalidad!