Los mejores alimentos para el otoño e invierno

1. Agua
El agua nos ayuda a fluidificar la mucosidad y eliminar toxinas Si por ser invierno nos cuesta más beber agua, podemos tomar infusiones sin azúcar refinado o endulzadas ligeramente con estevia para hidratarnos.

2. Frutas
Los cítricos son fuente de Vitamina C y antioxidantes que nos ayudan a mantener las defensas y prevenir enfermedades. Las naranjas son además fuente de ácido fólico; los limones son ideales para luchar contra las infecciones ya que tienen propiedades antisépticas y antibacterianas y los Kiwis tienen efecto saciante y alto contenido en fibra, por lo que no deben faltar en las dietas de adelgazamiento.
Desde una perspectiva energética la fruta ideal del invierno es la manzana y el plátano.

3. Verduras y hortalizas
Todas las verduras de hoja verde oscuro y que crecen a nivel de tierra como acelgas, espinacas, col rizada, escarola, perejil, coles de Bruselas, brócoli etc… son consideradas gran fuente de nutrientes ya que son ricas en:

- Antioxidantes: que previenen el envejecimiento celular y protegen los pulmones en esta época

- Vitamina A: que a su vez es rica en betacarotenos y es indispensable para la salud

- Vitamina C: de las cuales poseen grandes cantidades que como hemos dicho antes, mantendrá nuestro sistema inmune fuerte para luchar contra las infecciones

- Fibra: muy importante para que el intestino funcione de manera óptima y su flora esté sana

- Calcio: necesario para los huesos, impulsos nerviosos, permeabilidad de las membranas celulares, etc…

- Clorofila: la clorofila ayuda a desintoxicar el metabolismo y activa el mecanismo celular, depura la sangre de toxinas y estimula la producción de glóbulos rojos.

Desde una perspectiva energética elegiremos las verduras que crecen bajo tierra como cebolla, ajo, nabos, apio, colinabo…

4. Frutos secos
Son otros de los alimentos que debemos consumir durante el invierno, pues son muy ricos en vitaminas y selenio, lo que también ayuda a prevenir la depresión y a desarrollar mejor las capacidades del cerebro. Son buenos para las épocas en las que tenemos más estrés. Puedes comer frutos secos como almendras, nueces, avellanas, pipas de calabaza como snacks entre comidas o mezcladas en tus ensaladas.

5. Cereales integrales
Los cereales integrales (ya sea en forma de pan integral, galletas integrales, copos integrales…) son beneficiosos para el sistema digestivo y ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre. También nos aportan vitamina B12. Se consideran alimentos templados por lo que son muy recomendables en la dieta de invierno.

6. Pescado azul
El pescado azul es el más recomendado, rico en omega 3. Además es importante comer pescado en invierno pues nos aporta vitamina D. Esta vitamina junto al magnesio estabiliza el sistema inmunitario y el sistema nervioso, estimula la producción de serotonina en el organismo, lo que en consecuencia mejora nuestro estado de ánimo y ayuda a combatir la depresión.

7. Huevos
Los huevos son sumamente necesarios en invierno, porque nos aportan proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos omega 3 y fosfolípidos.

8. Legumbres
La soja y los guisantes son ideales para esta época, sobre todo guisados junto a cereales

9. Carnes
Desde una perspectiva oriental es una época ideal para consumir pollo y pato.

Hipócrates decía: “Somos lo que comemos”. Los alimentos son los encargados de aportar los nutrientes necesarios para permitir a la bioquímica de nuestro organismo mantener el cuerpo sano y activo. Por muchas razones (alimentos procesados, , poco uso de alimentos integrales, comidas rápidas, mayor necesidad de nutrientes…) la alimentación moderna no cubre todas las necesidades que nuestro organismo requiere. Los complementos alimenticios pueden ser de gran ayuda en alcanzar el “bienestar”, es decir, el alcanzar y mantener un estado de salud adecuado mediante la optimización de nutrientes en el organismo.

Fuente: Asociación Española de Bioquímica Schussler