Minimiza las hemorroides en tu embarazo

Las hemorroides son venas que se inflaman en la zona rectal, pudiendo producir sensación de quemazón , picor, dolor y en algunas ocasiones sangrado. Su aparición es debido a que el útero ejerce presión sobre las venas de la pelvis y la vena cava inferior con lo que el retorno venoso desde la mitad inferior del cuerpo se hace más lento lo cual aumenta la presión sobre las venas que hacen que se dilaten y ensanchen más. Además, el aumento de progesterona que se produce desde el inicio de la gestación dilata todos los vasos sanguíneos del cuerpo, y también las pequeñas venas del ano.

Así, aunque su aparición tenga un componente fisiológico, te damos los 10 consejos que te ayudarán a evitarlas o al menos reducirlas:

1. Beber 1,5 – 2 litros de agua diarios

2. Comer alimentos ricos en fibra, así como frutas y verduras

3. Ejercicio regular, al menos proponerte un paseo diario a paso rápido

4. No aguantes cuando tengas ganas de ir al baño. Intenta ser regular con las evacuaciones, sin dejarlo para más tarde!!

5. Cada vez que evacúes, limpia la zona con papel higiénico blanco, suave y sin perfume, dado que produce menos irritación que sus variantes de color y perfumadas. A muchas mujeres les resulta más cómodo usar toallitas húmedas desechables que papel higiénico. Puedes comprar toallitas medicinales, que se fabrican especialmente para personas con hemorroides.

6. Si tienes estreñimiento persistente puedes hablar con tu ginecólogo para que te proponga algún medicamento para ablandar las heces

7. Evita permanecer parada de pie o sentada durante períodos largos. Si por tu trabajo tienes que estar sentada intenta levantarte y moverte durante algunos minutos cada cierto intervalo de tiempo.

8. Haz ejercicios de Kegel todos los días. Estos ejercicios aumentan la circulación en la zona rectal y fortalecen los músculos de alrededor del ano y de esta manera disminuye la probabilidad de que te salgan hemorroides. Los ejercicios Kegel también fortalecen y tonifican los músculos de alrededor de la vagina y la uretra, lo cual ayuda a que tu cuerpo se recupere después del parto. 

9. Cuando estés en tu casa, acuéstate sobre el lado izquierdo cada vez que duermas, leas o veas la televisión, para quitar presión sobre las venas rectales y facilitar la circulación de la sangre que regresa desde la parte inferior del cuerpo.

10. Controla tu peso durante el embarazo. No superes los límites indicados por tu ginecólogo, cuanto más engordes más dura será tu recuperación post-parto.

Y si aparecen…☹ ¿Cómo las puedo aliviar??

1. Aplica frío (con un recubrimiento suave) sobre la zona afectada, varias veces al día. El hielo posiblemente te ayude a disminuir la hinchazón y el malestar. También puedes utilizar compresas frías empapadas con agua de hamamelis.

2. Cada vez que evacues limpia la zona con agua y jabón. Tienes geles íntimos que pueden ayudar a calmarte el malestar.

3. Remoja el área en agua fría-tibia, en la bañera o en un baño de asiento por alrededor de 10 a 15 minutos un par de veces al día.

4. Las Sales Minerales del Dr. Schüssler pueden ser de gran ayuda. Los comprimidos de la sal nº1 Calcium fluoratum D6 y su pomada devuelve la tonicidad a la piel y regula la elasticidad del tejido hasta que se alcanza el nivel normal.

Debes dejar disolver en la boca 2 comprimidos 3 veces al día y aplicar la pomada en la zona afectada al menos dos veces al día, y además se aplicará una cantidad de pomada en la zona cada vez después de ir al baño.

5. El aceite de Pompeia también puede ayudarte a calmar la sensación de quemazón y lubricar la zona si tienes estreñimiento.

Incluso siguiendo estos consejos, existen personas que son más propensas a sufrir hemorroides durante el embarazo, sobre todo si ya han padecido antes este problema. Si con todas estas pautas no consigues mejorar consulta con tu ginecólogo.

post de: Cati Soler